sábado, 19 de febrero de 2011

impulsivo no premeditado

a continuación un texto rescatado de años pasados. fiel testimonio de lo catárticas que son la ira y las pasiones bajas. disfruta tu alegría, y canaliza bien tus fallas. no te alarmes! no ando arrecho, no ando mal. rememoro tiempos lejanos, cuasi reales, vulgares y vanos, en los que me gustaba relatar.

___


a ver.... en este momento lo que tengo son ganas de comprar una pistola. tomar un metro en la estación más cercana y bajarme en bellas artes. de allí, caminar hasta el terminal de parque central. luego, esperar 45 minutos a que salga el próximo bus a maiquetía.

allí, buscar vuelo, comprar pasaje o de alguna manera aplicar un "elián", colarme en el tren de aterrizaje. lo que sea con tal de llegar a houston, texas. una vez allí, tomar un autobús de esos turísticos que me paseen un rato por la ciudad antes de llevarme a visitar el camp kennedy. ya en las inmediaciones, sacar la pistola de mi bolsillo, apuntarla al guardia de seguridad, obligarlo a bajar sus armas y tomar como rehenes a los empleados de la nasa. incluso, llegar a amenazar con la punta de la pistola y agredir con la cacha.

ello hasta que alguien acceda a montarme en un transbordador espacial.

luego, tras la cuenta regresiva, despegar sin destino conocido. emprender una travesía, sin rumbo conocido, de no más de 4 minutos. acto seguido, detener el "cuete" a 30 kilómetros de altura sobre la tierra. mirarla, contemplarla... y después a mi asunto: abrir la ventana, sacar la mano y caerle a tiros al mundo!


escrito en 2007, con amor y cariño por alguien que solía vivir aquí =)

viernes, 18 de febrero de 2011

de lo de newton

no sé quién soy, de dónde vengo o a dónde voy. es extraño. pensarías que soy un desdichado que vaga el camino que recorre. sin rumbo, sin nombre. pero no, no es así. y no me malentiendas. desde siempre he sabido que es mentira aquello de la felicidad en la ignorancia. ignominia es esa vaina!

camino y miro calles, parques, frutos y vitrinas, bazares. tomo lo que necesito. lo que quiero se hace inalcanzable. de a ratos, ojo. y es gracioso como una manzana es capaz de caer hacia arriba, imposible de atajar. y sin embargo el sabor ácido en la comisura de la boca achanta el malestar. permite una sonrisa socarrona, esa del que no se rinde y, ante el pecho que ovaciona, espera. no es tiempo de mirar la hora. y así quedas. esperas, planeas.

y la sonrisa nuevamente aflora. la manzana es gentil, me deja una guayaba momentánea. me la como, me consuela y acompaña. no es tan mala ella mientras baja, la manzana.